martes, 18 de septiembre de 2012

LO IMPOSIBLE SOLO TARDA UN POCO MAS....









“Lo imposible solo tarda un poco mas”, me encanta esta frase, está tan llena de fe, de optimismo, de esperanza…. Me gusta refugiarme en ella cuando “todo va mal”.  Malos tiempos corren para la esperanza, cada vez hay más gente perdida, desesperanzada, frustrada, cansada…  y es tan agotador ¿verdad?, esos rayitos de luz que a veces pedimos parecen que no terminan de vislumbrarse en nuestro horizonte, para algunos esa luz supondría un puesto de trabajo, superar una enfermedad, el perdón de alguien importante, el encontrarse con uno mismo…..

Pues sabéis que os digo, que ahora más que nunca hay que aferrarse a la esperanza, que este barco (que es uno mismo) no puede naufragar en esta marea, que es la vida, debemos ser como aquellos Argonautas de esa hermosa leyenda griega dispuestos a llevar a cabo una tarea imposible pero de la que salen victoriosos; soy consciente (muy consciente) de que a veces los intentos, las luchas internas, esas batallas que diariamente vivimos cada uno a nuestra manera hacen que nos sintamos exhaustos e incluso a veces rotos, complicado, muy complicado….,y que las palabras de aliento en determinados momentos no causan el efecto esperado. Evidentemente la realidad supera a la ficción (en este caso a las leyendas, por muy hermosas que sean) porque vivir supone para muchos una lucha constante que no siempre significa ganar o vencer, lo imposible en este caso no es ganar siempre sino no darse por vencido nunca, intentarlo SIEMPRE, no renunciar a los sueños, ni a las ilusiones, aunque nos llamen locos y que cuando sintamos que hemos tocado fondo, cuando las rodillas estén ensangrentadas de tantas caídas y tropiezos, cuando las fuerzas no nos acompañen pensar que, como dijo Nelson Mandela,  estamos en ese momento en que todo parece imposible hasta que logramos hacerlo posible.

1 comentario:

  1. Querida anfitriona bloguera (o como se diga); primero perdona por mi ignorancia por plasmar ideas sobre el papel, ya que me puedo sentir muy inferior en la técnica que utilizas, que me parece brillante y que sin duda son un bálsamo para las heridas del ánimo.

    Así que desde esta inferioridad, que asumo, me remitiré a una de las canciones de la lista de los cuarenta, esa que dice que: “los imposibles también existen”. Y es que empiezo a odiar esta palabra ya que cuando dices que algo lo es, al final se convierte en un candado, que te cierra definitivamente cualquier posible.

    Por eso, querida anfitriona, no quiero más imposibles, no quiero luchar por ellos, empleare cualquier fuerza que me pueda quedar en los “improbables”, ya que siempre suponen una probabilidad.

    En consecuencia, solo me queda esperar, a tu probable y próxima entrada.

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