Me ha dicho el viento que se
avecina una gran batalla y que prepare mis armas.
El viento....mi viejo amigo.... siempre ayudando a que mis alas no se fatiguen de tanto volar, sabes que yo, siempre ando desarmado, y que no dispongo de ejército ni de
escuadrones aéreos.
Sabes que me siento guerrero, pero de otras
causas … utilizo solo mi cuerpo y mi alma. No blindo espada, voy a pecho
descubierto, como aquellos guerreros que luchaban cuerpo a cuerpo y donde el
respeto y el honor formaban parte del baile de la batalla.
Sin rituales de iniciación, sin
encomendarme a nadie ni a nada… solo quiero no fallarme a mi mismo, ni a
aquellos a quienes quiero cuando
comience la lucha.
Mi estandarte esta bordado con
mis pasiones, con mis sueños y esperanzas, con lo que creo y defenderé
incondicionalmente.
Nunca fui un cobarde, a pesar de
saber que muchas veces mi enemigo era más fuerte que yo, nunca me dio miedo la
derrota, de hecho no pensaba nunca en ella cada vez que abría mi pecho al
adversario, supongo que de ahí mi arrojo que algunos osan llamar temeridad y es
cierto, que he sido derrotado en algunas (muchas) ocasiones pero hoy puedo
decir que cada vez que perdí me hice un poco más fuerte, creo que por cada vez
que me hirieron mis heridas se encontraron más cerca de encontrar la fórmula
para curarse más rápido.
Sí, estoy lleno de cicatrices, cada una de
ellas demuestran mi atrevimiento en ocasiones, vivo con ellas, son buenas
amigas que me recuerdan que capaces son de hacerme sufrir, pero son solo eso:
cicatrices que están cerradas y ya no sangran, solo forman parte de mí y de
lo que hoy soy.
Miradme. Soy lo que veis. No
tengo miedo, estoy preparado.
¿Os atrevéis?.....estaré
esperando.
Querida anfitriona:
ResponderEliminarYa era hora que aparecieses por tu blog, no se puede tener tan descuidado a las personas que buscamos alimentarnos de tus palabras, asi que lo primero que debo decirte:
Como pase otro mes sin una entrada en condiciones en tu blog, buscare otra o mejor dicho otro blog que permita alimentarme de las palabras que generan tus lecturas. Ya se que no será lo mismo, pero tus lectores necesitamos una periodicidad: Mensual, Quincenal o semanal, asi que por favor no nos abandones e intenta ser constante.
En cuanto a tu nueva entrada, decirte que el viento siempre hay que aprovecharle y sobre todo si sopla a tu favor, y creo que el tuyo siempre sopla a tu espalda lo que ayuda a tu vuelo. Pero si consideras, que no quieres volar, puedes intentar navegar, basta con una vela . Es decir por tiera, mar o aire el viento esta contigo, todo lo contrario que el de los enemigos con los que te tienes que enfrentar.
No quiero extenderme, solo decirte que yo siempre he tenido una canción que siempre me ha motivado mucho en la lucha, y cuya letra seguro que te sirve:
La canción se llama Rosa de los Vientos:
“Como un guerrero tengo el viento a favor;
tengo una espada bruñida de sangre y sudor;
tengo dos tibias cruzadas sobre un trapo negro.
Ataque o me repliegue siempre tiro de hierro.
Pero tú llegas como un alud, como tromba
que amenaza con anularme por siempre jamás.
De caballero mi código es el honor
y mi palabra vale lo que valgo yo.
Mi escudo de armas dibuja perro sin raza,
olivo moro y arreos de caza.
Pero tú llegas como un fogonazo y proclamas
ser el trueno que mata y ante el que hay que sucumbir.
Lejos, lejos, no se ve el final;
algo me arrastra, me dejo arrastrar.
Lejos, lejos, me dejo arrastrar.
Rosa de los vientos me quieres tragar.
Lejos, lejos, no se ve el final;
algo me arrastra, me dejo arrastrar.
Y he pensado en volver a campo abierto,
en solitario, a pecho descubierto
y evadir la emboscada
que significa tu mirada;
el alma en las pupilas
y que todo me dé risa.
Lejos, lejos, no se ve el final;
algo me arrastra, me dejo arrastrar.
Lejos, lejos, me dejo arrastrar.
Rosa de los vientos me quieres tragar.
Lejos, lejos, no se ve el final;
algo me arrastra, me dejo arrastrar.
Lejos, lejos, me dejo arrastrar.
Rosa de los vientos me quieres tragar”
ANIMO ROSA GUERRERA!